Un niño, en una noche nevada de navidad, se embarca en un extraordinario viaje en tren hacia el Polo Norte. En ese momento el chico emprenderá una aventura para conocerse a sí mismo que le enseñará que la magia de la vida nunca desaparece para aquellos que creen. ….
Basado en un famoso cuento americano para niños de mismo título, esta apuesta por la innovadora animación de la Warner para la navidad del 2004 obtuvo pobres resultados en taquilla (quedó lejos de cubrir sus 150 millones de dólares de presupuesto en USA, además de quedar eclipsada por el éxito arrollador de “The Incredibles”) sin lograr conseguir el aplauso unánime que en otras ocasiones dieron a las grandes producciones de Pixar, Disney o Dreamworks,
El avance de la técnica de animación esta bien siempre y cuando no conlleven un descuido en lo principal de una obra narrativa, la historia y los personajes que en ella se encuentran. En “Polar Express”, dirigida por Robert Zemeckis e interpretada por Tom Hanks en diversos papeles, tenemos ciertas irregularidades: es una cinta visualmente novedosa y espectacular, algunos le encontrarán su encanto pero no llega a despertar pasiones…..…¿Por qué los estudios de Hollywood demuestran tanto la necesidad de buscar similitud entre humanos y animaciones si es la propia singularidad de la animación para formar fantásticos mundos y personajes propios (Shrek es un gran ejemplo) lo que resulta más interesante de este género? Simplemente para jactarse de lo perfecta que se ve la simulación dejando atrás la magia y posibilidades que nos ofrece este género, condenando el arte cinematográfico a un futuro sometido a la mala utilización de la tecnología.
Por supuesto hay algunas las secuencias interesantes e insólitas, como esa alucinante y desbocada montaña rusa o la majestuosa llegada al Polo, como para que algunas personas digan: “Que increíble, que bonito, parecen personas reales”. Pero no, ya para entonces no lo parecían……