Collateral: Michael Mann y los thrillers de acción

Empezó como una noche cualquiera. Max (Jamie Foxx) lleva 12 años detrás del volante de su taxi y está curado de espantos. Las caras pasan por el retrovisor; la gente y los lugares entran y salen de su vida… hasta una noche. Durante esa noche, en la ciudad de Los Ángeles, Max se encuentra de repente obligado a realizar una carrera teniendo por pasajero a un asesino a sueldo (Tom Cruise)… en pleno trabajo. 

Michael Mann es un director que muchas veces encubre con un logrado estilo visual producciones algo huecas (Ali), mientras que en otras ocasiones logra desarrollar eficazmente las motivaciones de los personajes que junto con su impecable estilo visual logran conformar filmes de alta valía y calidad (The Insider, Heat).

Podemos decir que “Collateral” se encuentra más cerca de esas cintas de alta valía que de la bazofia superficial. Ante todo, tenemos a un carismático dúo protagonista (Tom Cruise y Jamie Foxx), una interesante historia que Mann logra manejar sin excesiva violencia, con buen ritmo y profesional uso de la cámara, además de un aceptable (aunque no del todo satisfactorio) acercamiento a las motivaciones de los personajes principales. Lamentablemente la cinta en algunos momentos tira de tópicos y posee un final no muy creíble; lo que afecta su engrandecimiento. Con eso y todo una película muy entretenida, por encima de la media actual.