Joel (Jim Carrey) se queda asombrado y aturdido cuando su novia Clementine (Kate Winslet) le informa que ha conseguido borrar del cerebro los recuerdos de su tumultuosa relación. Desesperado, Joel contacta con el inventor del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak (Tom Wilkinson) para eliminar cualquier recuerdo de Clementine de su propia memoria. Pero sucede que mientras los recuerdos progresivamente desaparecen, Joel comienza a redescubrir su pasión inicial.
Charlie Kaufman, el autor de “Being John Malkovich” o “Adaptation”, es indudablemente uno de los escritores mas originales del Hollywood actual, y con esta deliciosa historia de amor, humor y desamor llamada “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”, nos regala la mas original e innovadora película del año que es toda una brisa de aire fresco en un mundo cinematográfico lleno de tópicos y clichés.
Excelente viaje lleno de giros impredecibles, propuestas creativas y excelentes actuaciones, donde Jim Carrey demuestra excelentes dotes histriónicas que van mas allá de su conocida slaptick comedy; agridulces toques de humor, perspicaz mirada a distintos complejos existenciales y bastante riqueza en su propuesta visual todo muy bien dirigido por el director videocliepro Michel Gondry, el cual logra darle suficiente tacto al manejo de la historia para que el ambiente surrealista del filme no distancie demasiado al espectador de las inquietudes y sentires de sus personajes.