Una de mis películas favoritas de 2013, y a mi modo de ver la mejor de la trilogía “Paradies” de Ulrich Seidl. Por cierto, un director cuyas obras recomiendo ampliamente, más allá del éxito que ha tenido con este tríptico.
Tuve la suerte de conocer a la guionista de esta película, Veronika Franz, en el BAFICI, en abril de 2013, quien junto a Seidl también escribió “Paradies: Liebe” (la primera, muy, muy buena) y “Paradies: Hoffnung” (la tercera, la que menos me gustó).
Incluso, a pesar de que la propia Franz admitía que la película tiene un gran peso humorístico (comedia terriblemente negra) la cinta suele ser catalogada como un drama. Para mí se tambalea de forma muy macabra entre ambos géneros.
Lo último que escuché es que las películas “Paradies” tuvieron tanta repercusión que sería lanzado un libro sobre estas historias. Muy a la inversa de que de los libros se hacen películas, esta vez, de las películas se hacen libros. Pocas veces sucede, … pero sucede.
Por otra parte, sumándolo a M. Haneke diría que Ulrich Seidl está entre los mejores directores austríacos de la actualidad.
Ideal para quienes disfrutan del fanatismo religioso como asunto a ser tratado con agudeza y sarcasmo dentro del cine. Toda la “Paradies” es también óptima para seguidores del cine fragmentado con historias que se entrelazan cual palabras de un crucigrama.
Zarpada!