Sin Rastro: suspenso juvenil de inicios de siglo

Katie (Katie Holmes) está sometida a una gran presión. Tiene que enfrentarse a exámenes, acabar su tesis y someterse a un proceso de entrevistas extenuante. Y todo se complica aún más cuando un detective de la policía llamado Wade Handler (Benjamin Bratt), empieza a investigar la desaparición de Embry (Charlie Hunnam), novio de Katie. El joven desapareció misteriosamente dos años atrás, pero sus recuerdos la asaltan constantemente. A medida que se desarrolla la investigación, Katie se ve obligada a escoger entre sus antiguas pasiones y las nuevas oportunidades que le brinda la vida. Además, Handler descubre nuevas y sorprendentes pruebas que relacionan los últimos días de Embry con otra desaparición que se ha producido en el campus.

Aburrido y predecible filme de suspenso psicológico escrito y dirigido por Stephen Gaghan. Predecible porque la estructura narrativa del mismo no posee el más mínimo atisbo de audacia , siempre apegada a todos los convencionalismos del género, creando una película absolutamente irritante, sensación que no logra desaparecer ni siquiera en su final supuestamente “sorpresivo”.

Únicamente el público de poca exigencia podrá encontrar en este mediocre filme que lo único que hace es ofrecer una formula 1000 veces repetida algo interesante, con personajes tópicos y situaciones estereotipadas. Y como muchos otros filmes mediocres el problema no es seguir estereotipos sino mantenerse en ellos; ya lo decía el maestro Hitchcock: “mas vale partir de clichés que caer en ellos”.

La buena actuación de Katie Holmes y el cuidado aspecto técnico del filme, es lo mas respetable de un título mediocre más, que engorda la lista de “thrillers de turno” que padecemos cada año.