Todopoderoso : Jim Carrey en su faceta mas reconocida

Tras pasar el peor día de su vida, el descontento reportero de televisión Bruce Nolan consigue un poder divino, pues recrimina a Dios a que no tiene ni idea de cómo está llevando “el asunto”. Ante tal desafío, Dios decide darle todos sus poderes para ver si es capaz de hacerlo mejor que El.

Luego de algunos muy meritorios trabajos dramáticos Jim Carrey regresa a su faceta humorística, demostrando su ejemplar talento para convertirse y desplegar su algunas veces fastidioso repertorio de muecas y exhibiciones corporales que lo convierten en el máximo exponente del humor físico actual (a años luz del legendario Jerry Lewis).

En esta ocasión regresa al lado de Tom Shadyac, con el que había trabajado anteriormente en exitosos títulos como “Ace Ventura ” y “Liar Liar”, le da libertad total a Carrey para desplegar su repertorio de Slaptick comedy, que divierten a unos y asquean a otros.

El problema de este filme, claramente influenciado en el trabajo del maestro Frank Capra (de Capra a Shadvac las diferencias son abismales), es su mediocre guión el cual es incapaz de profundizar mas allá de su premisa inicial, las gracietas de turno (que amparadas por un buen guión –como fue el caso de Liar Liar- realmente llegarían a funcionar) y por supuesto el proceder de su actor protagonista, dejando a un lado las bases de cualquier trabajo cinematográfico: el buen dibujo de los personajes secundarios y un mayor trato emocional en todo los caracteres en general, sobre todo si tomamos en cuenta el buen mensaje que pretende llevar el filme. Lamentablemente esto no ocurre, y si a eso le sumamos un final insufrible, embarrado de lágrimas fáciles, y sentimentalismo barato, obtenemos una cinta poco meritoria y bastante desperdiciada.